Entrevista a Yurena González, autora del libro «Mejor sin plástico»

Hoy entrevistamos a Yurena González, diseñadora, creadora del blog “Ecoblog Nonoa” y autora del libro “Mejor sin plástico”. Yurena lleva una vida Zero Waste desde hace años y es todo un referente del sector. Da conferencias en numerosos eventos y le apasiona divulgar un estilo de vida respetuoso con el medio ambiente. En su libro encontrarás un montón de información que te ayudará a darte cuenta de la problemática que existe actualmente con los residuos, especialmente los plásticos, y muchísimas ideas para reducirlo en las distintas áreas de tu vida. Todo ello amenizado con sus ilustraciones de nuestra encantadora amiga Nonoa.

¿Cómo conociste el movimiento Zero Waste y cuánto tiempo llevas en él?

En el 2016  leí un artículo que me impactó mucho, sobre la toxicidad del agua embotellada debido al plástico. Soy madre de dos hijos, por aquel entonces mi hijo mayor tenía 4 años y mi hija apenas 6 meses y aquel artículo hizo que entrara un poco (bastante) en pánico pensando que el plástico podría estar afectando a su salud. A partir de ahí comencé a investigar y descubrí que el impacto medioambiental del plástico era muchísimo más grave que el que podría ocasionar en la salud humana. Así que, un día, me quedé mirando mi cubo de basura y por primera vez pensé que debía haber alguna manera de reducir aquel cubo. Fue a partir de ahí que le dije a mi marido, ¡a partir de hoy quiero vivir sin plástico! Empecé por el plástico, pero al poco tiempo vi que mis residuos de papel y vidrio habían aumentado muchísimo y eso no me hacía sentir del todo bien, no lo encontraba coherente así que me propuse reducir todos los residuos que generaba, en lugar de simplemente sustituir el plástico por otro material. Poco después descubrí que lo que estaba haciendo se le conocía como zero waste.

¿Cómo es tu experiencia llevando un estilo de vida Residuo Cero?

A día de hoy, este estilo de vida ya forma parte de mí. Ya no me supone ningún esfuerzo y todo lo que hago en mi día a día para disminuir mi impacto medioambiental, lo hago de manera natural, prácticamente por inercia.

Al principio, me llevó su tiempo adaptarme. Siempre me ha hecho muy feliz cada paso que he dado en este camino porque he mantenido la motivación al máximo pero aún así, los inicios fueron frustrantes, sobretodo porque hace cuatro años no habían tantas opciones como ahora y prácticamente no se encontraba información de cómo reducir los residuos. En muy pocos años, llevar una vida residuo cero se ha convertido en algo mucho más simple y cada vez hay más facilidades.

¿Por qué decidiste abrir un blog sobre tu vida sin residuos?

Por un lado, para mí, el movimiento zero waste ha sido una auténtica revelación porque no solo me ha ayudado a disminuir mi basura material sino también mi basura mental. Reducir me ha llevado a observarme a mí misma, a analizarme y a cambiar mis hábitos pero sobretodo mi mentalidad, mi manera de vivir y de relacionarme con mi entorno. Vivir en armonía con la naturaleza me ha aportado una paz, libertad y felicidad inmensa y descubrir todo eso hizo que quisiera compartirlo con todo el mundo para que pudiesen experimentar lo mismo. Por otro lado, hace cuatro años, era muy difícil encontrar información sobre cómo llevar una vida sin plástico y sin generar basura. Buscar opciones y alternativas para cada cosa consumió tanto de mi tiempo que pensé que pocas personas dedicarían tanto tiempo y esfuerzo a hacer lo mismo, por eso quise compartir a través de mi blog todo el proceso y todo lo que iba descubriendo, para allanar el camino de los demás.

¿Cómo surgió la idea de escribir un libro y qué tal ha sido la experiencia?

Básicamente por los mismos motivos que abrí el blog, para facilitar lo máximo posible el camino de los demás y que puedan vivir en mayor armonía con la naturaleza. Un libro no solo te da la oportunidad de llegar a mucha más gente sino que también es una manera de reunir toda la información que quieres exponer en un solo recurso. No sabes cuánto me hubiera facilitado la vida hace cuatro años tener una guía zero waste de consulta rápida.

La experiencia de escribir un libro ha sido increíble, fue una auténtica maratón y tuve que sacrificar muchas cosas durante esos meses para poder sacarlo a la luz a tiempo, pero, sin duda, el esfuerzo ha valido la pena. Ver que el libro está resultando útil a tantas personas me hace muy feliz y aviva mi esperanza.

Nos encanta Nonoa, ¿es tu alter ego?

No al 100%, pero casi. Ella representa muchas veces mi yo interno, todo lo que pienso en según qué circunstancias pero que no puedo decir o hacer. Es decir, no puedo coger a alguien por los pelos porque me cuele una pajita en la bebida, pero en mi mente esa escena sucede y termino riéndome sola. Así surgió la idea de crear a Nonoa, para dar vida a esos pensamientos y sentimientos con los que todos nos sentimos identificados en este camino. Igualmente, creo que Nonoa es más dulce, neutral y positiva que yo. De alguna manera, ella es también cómo me gustaría ser en algunos aspectos.

¿Cuál es el cambio que crees que es más fácil de hacer para reducir residuos?

No creo que exista «el cambio más fácil» estándar, porque depende mucho de cada persona, de su carácter y circunstancias. A mí me puede resultar súper fácil cambiar las bolsas de plástico por una de tela y a otra persona resultarle un mundo.

Yo siempre aconsejo empezar por aquello que nos resulte más sencillo. Por ejemplo, si para una persona lo más fácil es cambiar su cepillo de dientes de plástico por uno de bambú, pues que empiece por ahí. Lo más importante es empezar porque justamente lo más difícil es siempre el primer paso. Si escogemos un primer paso sencillo ya habremos empezado a caminar y eso es lo que importa.

¿Hay algún producto de plástico que se te resista?

La verdad es que no. Creo que no hay nada, de mi día a día, que sea imprescindible para mí y no encuentre alternativa sin plástico. Llevamos una alimentación muy sencilla en general y hemos simplificado nuestra vida al máximo, eso ayuda mucho. Sin embargo, en mi casa siempre entran tres plásticos, totalmente prescindibles, pero que simplemente hemos decidido seguir comprando así. Uno son los nachos, otro son las salchichas de tofu y otro el aceite. También cae alguna vez algún paquete de galletas cuando no he tenido tiempo de hacerlas caseras o ir a la panadería. En estos casos, no considero que sea plástico que se nos resista sino del cual no queremos prescindir, de momento y para lo poco que compramos tampoco es algo que me preocupe. El aceite, aunque lo venden a granel o en vidrio, económicamente no siempre es viable para mí en las cantidades que compró. Aquí, lo que se resiste es mi economía.

¿Cómo es querer reducir residuos cuando tienes hijos? ¿Es más difícil?

La verdad es que no sé si es más difícil. Cuando empecé ya era madre por lo que no sé cómo es la vida zero waste sin hijos, no puedo comparar, pero creo que de una manera u otra, la mayoría de personas, aunque no tengan hijos siempre tienen alguna dificultad, ya sea con su pareja, familia, por falta de tiempo, por salud, economía… o a veces, incluso, el propio camino se hace difícil. Creo que todos los cambios (los buenos, los que valen la pena) traen consigo pruebas y aprendizajes y pocas veces es tan fácil como quisiéramos, pero todo lo que aprendes es increíble. Igualmente, yo empecé cuando ellos eran bastante pequeños por lo que se adaptaron muy bien a este estilo de vida. Cuando llegue la adolescencia ya te contaré.

¿Crees que el movimiento Zero Waste va a seguir creciendo o que sólo es una moda?

Sin duda irá creciendo y mucho. Tampoco creo que exista otra opción para el futuro que nos espera. O nos adaptamos ahora voluntariamente a vivir respetando el entorno o nos veremos obligados más adelante. También es verdad que el movimiento se está poniendo de moda gracias a que se habla de él en todos los medios pero no creo que vaya a ser una moda pasajera, será como los vaqueros, siempre serán tendencia. Igualmente, el motivo por el que la gente de el paso no importa mucho, lo importante es que hagan cambios, así que si es una moda, bienvenida sea.

Y por último, para los que todavía no han comenzado pero quieren introducirse en un estilo de vida más Zero Waste, ¿qué consejo les darías?

A parte de comenzar por el paso que nos resulte más sencillo, tal como dije antes, diría que lo primero es que se informen bien, que entiendan bien el problema y definan claramente los motivos por los cuáles empiezan este camino. Esto es importante porque si tienes algún momento de bajón o desmotivación y no tienes claro porqué y para qué haces lo que haces, puedes terminar tirando la toalla.

Lo segundo es entender que el cero de residuo cero no existe, no es alcanzable, sin embargo, es importante tenerlo como objetivo para avanzar. Cómo decía Fernando Birri cuando le preguntaron para qué sirve la utopía, él explicó que la utopía era algo inalcanzable, es algo que está en el horizonte y que cuando das 10 pasos, la utopía se aleja 10 pasos más y si das 20 pasos, 20 pasos más se aleja y para eso sirve la utopía, para caminar. El cero es igual, es utópico, es inalcanzable, pero nos sirve para avanzar.

Tercero, aprender a discernir en cada momento manteniendo el equilibrio lo mejor posible, sin fanatizar, porque si llevamos las cosas a los extremos, generaremos rechazo en nuestro entorno y la frustración nuestra será muchísimo mayor.

Por último, entender que esto no es una carrera ni una competencia para ver quién reduce más o tiene los reutilizables «más guays». Es un compromiso que adquirimos con la naturaleza y con nosotros mismos.

¡Muchas gracias por la entrevista!