Parece que tenemos la idea preconcebida de que vivir de forma más sostenible implica un mayor gasto de dinero. Cuando preguntamos a alguien por qué no trata de vivir de forma ecológica, la respuesta más habitual es que ‘’es muy caro’’. Pero hoy queremos desmentir este mito y demostrar que el Zero Waste no tiene por qué ser caro.
¿Te animas al reto? Solo tienes que seguir estos 5 pasos para conseguir ahorrar dinero viviendo de forma Zero Waste.
1. El Residuo Cero NO es caro. Ahorra dinero Rechazando, Reduciendo y Reutilizando
La filosofía del Residuo Cero parte de la base de que lo verdaderamente importante para vivir una vida más sostenible es Rechazar, Reducir y Reutilizar. Si nos tomamos en serio este movimiento y empezamos por esta sencilla regla, veremos que ahorrar dinero es mucho más que posible.
Rechazando todo lo que no necesitamos y Reduciendo nuestro consumo, lo que conseguimos es evitar comprar cosas innecesarias y gastar nuestro dinero en ellas.
Reutilizando, lo que hacemos es alargar la vida útil de lo que ya poseemos al máximo. Y es que lo más sostenible es siempre lo que tenemos en casa, y estos objetos no cuestan nada.
Así, un viejo mueble puede ser fácilmente restaurado para darle una nueva vida, evitando un importante gasto de dinero en decoración del hogar. También puedes reutilizar tus frascos de conservas como lapiceros o incluso como fiambreras, lo que permitirá ahorrar unos cuantos euros más.
Como vemos, ser un buen Zero Waster no implica cambiar todo lo que ya poseemos y que funciona a la perfección por su versión ecológica. Se trata de buscar nuevos usos a lo que tenemos y no nos sirve.
2. Alquila, pide prestado o compra de segunda mano
Cuando en casa te falte algo, opta por buscarlo de segunda mano. Los mercados y mercadillos con ropa y objetos de segunda mano son una pasada. ¡Puedes encontrar verdaderas joyas!
En relación a la electrónica, si necesitas un móvil o altavoz nuevo, puedes probar a buscarlo reacondicionado.
Finalmente, siempre puedes pedir prestado, hacer un trueque o incluso alquilar lo que necesites. De esta forma damos uso y alargamos la vida útil de todos lo objetos que ya se han creado y que funcionan a la perfección. ¿Necesitas hacer agujeros en la pared? ¿Por qué no pides prestado un taladro a algún familiar?
¡Y así se ahorra muchísimo dinero! Y a la vez le damos un respiro al planeta.
3. Ahorra dinero cambiando los productos desechables por su versión reutilizable
Muchos productos de uso cotidiano, que son de usar y tirar y que contienen plástico en su composición, pueden ser sustituidos por su versión reutilizable.
Aunque te parezcan más caros de entrada, realmente tienes que verlo como una inversión y un ahorro a largo plazo. Lo compras una vez y te olvidas. Algunos ejemplos de ello:
La copa menstrual tiene una vida útil de 10 años, lo que se traduce en 10 años que no tendrás que volver a gastar dinero en productos menstruales desechables.
Se calcula que, de media, las mujeres menstrúan durante unos 40 años, en los que se gastarán alrededor de 1.000 € en productos menstruales desechables. Con una copa menstrual, que cuesta unos 25€ (2,5€ al año), este gasto se vería reducido a tan solo 100€ en 40 años.
Para beber agua no hace falta recurrir a botellas de plástico. Tenemos la suerte de contar con agua del grifo potable, que solo con utilizar un filtro de agua, podemos consumir sin problema. Con un sistema de filtración del agua del grifo y una botella reutilizable, ya no necesitas gastar más dinero en agua embotellada.
Estos son solo algunos ejemplos, pero hay muchos más: compresas de tela, papel de cocina reutilizable… ¡Ahorrar dinero y residuos es más que posible!
4. Pásate a los productos Residuo Cero
En el caso de cosmética, productos de limpieza y otros que por su naturaleza tienen una vida útil más corta, lo que haremos será buscar su versión Residuo Cero.
- Cosmética sólida. Champús, acondicionadores o jabones sólidos. Aunque puedan parecerte más caros de entrada, son productos que duran más tiempo. Por ejemplo, nuestros desodorantes Kutis pueden durarte tranquilamente 6 meses o más. Los jabones sólidos, como el de Marsella perfumado, también te durará unos cuantos meses.
- Productos de limpieza sostenibles. Lo bueno de la limpieza Zero Waste es que parte de productos muy básicos que además son multiusos y muy económicos. El jabón de Marsella, el bicarbonato, el ácido cítrico… todos ellos son ecológicos, baratos y muy versátiles. Además, también podrás conseguirlo en formato ahorro, como las barras de jabón de Marsella de 1 Kg, 2 Kg y hasta 4 Kg.
- Recargas de los productos de higiene. Si ya has probado un producto y sabes que te funciona bien, en la siguiente compra opta por comprar su recarga. Esta opción, además de ahorrar basura al planeta, ahorra dinero a tu bolsillo. Prueba con las recargas de la pasta de dientes en polvo de Mínima Organics. Te durará meses y es realmente económica.
5. Cuestión de prioridades: elige bien dónde pones tu dinero
Finalmente, puede darse la situación que lo que necesitamos ni lo tenemos en casa, ni lo encontramos de segunda mano. En ese caso, vamos a adquirirlo nuevo, pero tratando de buscar la opción más sostenible posible.
Es, por ejemplo, el caso de la ropa. Una prenda de moda sostenible será más cara que otra de una tienda fast fashion. En estos casos, piensa que lo que es muy barato para ti, le sale caro al planeta y que seguro que hay costes ocultos que desconocemos.
Pero… ¿qué son los costes ocultos? Los costes ocultos son todos los impactos y consumos de recursos, como la contaminación del planeta, la deforestación de los bosques, la explotación laboral y otros, que los productores no asumen como costes propios y que no aparecen reflejados en el precio final. Pero si lo hicieran veríamos que realmente la moda low cost no es tan barata como parece.
En términos globales y si sigues estas 5 reglas, verás que el consumo sostenible, consciente y Zero Waste NO es más caro.
Al contrario, ahorrarás mucho dinero rechazando y reduciendo tu consumo, con lo que podrás invertir mejor ese dinero en marcas y empresas ecológicas.
Recuerda que cuando compras estás votando: con tu dinero estás recompensando a una marca, empresa o iniciativa. Estás diciendo que te gusta lo que hace y cómo lo hace y que quieres que siga haciéndolo. Entonces, por el bien del planeta… ¡Elige bien lo que votas!