Los cepillos de dientes tienen una vida útil aproximada de 3 meses. A partir de entonces, surge la duda de qué hacer con ellos. La mayoría de estos utensilios creados para la higiene bucal están hechos de plástico, aunque no se consideran envases. Esto significa que, si optas por reciclarlos, no encajarían en el contenedor amarillo, sino en un punto limpio, según indica Ecoembes. Otra alternativa sería reutilizar los cepillos de dientes antiguos para darles una segunda oportunidad y así no generar tantos desperdicios. ¡De eso va el post de hoy!
Los cepillos de dientes son instrumentos imprescindibles en nuestro día a día. No obstante, su vida útil no es muy larga, pues las cerdas se van desgastando con el uso. La buena noticia es que pueden reutilizarse de diversas maneras que ni te imaginabas. Vamos a ver algunas de ellas:
- Para limpiar las uñas
Un cepillo de dientes como limpiador de uñas viene muy bien sobre todo en ciertos oficios como los del ámbito de la construcción o la pintura que ocasionan que se acumule suciedad en las uñas.
- Para suavizar asperezas de la piel
Si buscas un exfoliante para suavizar zonas ásperas de la piel, como las rodillas o los codos, no tienes que ir muy lejos, pues tu viejo cepillo de dientes irá de perlas.
- Para limpiar azulejos
Los azulejos son los grandes olvidados en la limpieza del baño hasta que decides hacer una en profundidad. En estos casos, un cepillo de dientes viejo resulta muy útil para eliminar la suciedad acumulada de las juntas.
- Para limpiar las suelas de zapatos
Especialmente en las suelas dentadas, estos utensilios de higiene bucal funcionan a la perfección para retirar restos de barro, por ejemplo.
- Para poner nombre a las plantas
Si tienes un huerto en casa, puedes echar mano de cepillos de dientes para diferenciar unas plantas de otras. Corta la parte de las cerdas e incorpora un marcador para escribir cada nombre.
- Para quitar manchas de tinta
En ocasiones, es inevitable mancharse de tinta la piel con el uso del bolígrafo. Para quitar rápidamente estas manchas, nada tan sencillo como raspar la piel con las cerdas de un cepillo viejo.
- Para limpiar un rallador de comida
Los ralladores son tremendamente prácticos en la cocina para hacer virutas de queso, zanahoria, limón, etc. Eso sí, a la hora de limpiarlos, la cosa se complica para dejarlos impolutos. En este contexto, los cepillos de dientes usados son muy apropiados para retirar los restos más difíciles de los ralladores.
A pesar de que la reutilización es una buena opción para reducir basura, tarde o temprano estos útiles de higiene bucal acabarán formando parte de los desperdicios. Al ser elementos plásticos, se calcula que pueden tardar hasta 500 años en descomponerse. Una alternativa sostenible son los cepillos de dientes de bambú, 100% naturales y biodegradables. Éstos se descomponen en apenas 90 días, convirtiéndose en abono para la tierra, por lo que el impacto medioambiental es muy bajo. ¡Échales un vistazo en nuestra tienda online!