Desde Cero Residuo siempre hemos insistido en la necesidad de cuidar tu rostro o cuerpo con productos adecuados para tu tipo de piel. Este es el primer filtro a la hora de seleccionar una crema, jabón o cualquier artículo de cosmética facial. No olvides que cada tipo de piel tiene unas necesidades diferentes, de modo que si, por ejemplo, tu cutis tiene tendencia a engrasarse, no es recomendable aplicar una loción para pieles secas. De hecho, esta condición puede agravarse si usas un producto inapropiado. ¿Cómo saber cuál es tu tipo de piel? Para que no yerres en la elección de cosmética facial o corporal, te ofrecemos algunos consejos.
Test para averiguar cuál es tu tipo de piel
Las pieles normales, secas, mixtas, grasas y sensibles tienen unas características concretas que para un experto no pasan desapercibidas. Eso sí, es posible que tú todavía no sepas cómo identificar cuál es tu tipo de piel. A continuación, te damos unos trucos para conocer qué clase de cutis tienes y comenzar a cuidarlo como se merece.
Tu piel es normal si…
Es de aspecto suave, de tono ligeramente rosado, de textura elástica y apenas tienes granos. La piel normal no es ni muy seca ni muy grasa, lo que significa que es una piel equilibrada. Es, por tanto, la piel más deseada porque no da grandes problemas. Incluso si hay días en los que no puedes llevar a cabo una rutina de belleza completa, no tienes por qué preocuparte, pues es un tipo de piel bastante resistente. Eso sí, esto no quiere decir que no tenga necesidades porque las tiene. De ellas hablaremos un poco más adelante.
Tu piel es seca si…
Es poco elástica, tirante, de textura áspera y presenta tendencia a la irritación. Las pieles secas retienen una menor humedad que las pieles normales, de ahí que tengan una necesidad constante de hidratación. Por su parte, segregan menos grasa, lo que se traduce en un mayor riesgo de sufrir descamación y rojeces. Este tipo de piel es muy vulnerable a los cambios de temperatura, como el frío o el viento, de manera que precisa de cuidados específicos para que no luzca siempre apagada.
Tu piel es mixta si…
Goza de una apariencia brillante, sobre todo en la zona T (barbilla, nariz y frente), y, además, tiende a presentar impurezas como puntos negros, granitos, etc. Sin embargo, la zona de los pómulos es más bien tirando a seca. Tu rostro, entonces, se encuentra a caballo entre graso y seco, lo que se conoce como mixto. La buena noticia es que hay productos específicos para esta condición también.
Tu piel es grasa si…
Brilla más de la cuenta y, además, con frecuencia padeces incómodos granos y espinillas. Si te pasas una gasa o el propio dedo por el área de la nariz y barbilla puedes notar una textura untuosa y grasienta. El cuidado de este tipo de piel precisa de una rutina de higiene muy concisa y algo más complicada que en el resto, pero también tiene alguna ventaja sobre las demás. Por ejemplo, las arrugas, líneas de expresión y otros signos del envejecimiento tardarán más en aparecer.
Tu piel es sensible si…
A menudo se muestra enrojecida, está tirante y sientes picor. La piel sensible, asimismo, es más vulnerable a condiciones externas y, por ejemplo, requiere de tratamientos específicos y, con frecuencia, libres de químicos porque puede irritarse. No pasa nada por tener la piel sensible, pues hoy en día hay un sinfín de productos cosméticos indicados expresamente para esta condición cutánea.
Cómo cuidar cada tipo de piel
Es posible que ya tengas una ligera idea de qué tipo de piel tienes. Entonces, es la hora de darle el cuidado que necesita cada una en función de sus características.
1. Cuidados para las pieles normales
Como mencionamos anteriormente, las pieles normales precisan menos cuidados que el resto, aunque esto no significa que no tengas que mimarlas. Toda rutina debería incluir la exfoliación facial al menos un par de veces por semana para eliminar las impurezas, la aplicación de una crema facial específica para pieles normales día y noche y la limpieza facial también dos veces al día.
Si buscas un jabón limpiador para pieles normales, te recomendamos apostar por productos naturales libres de sulfatos. Este jabón limpiador con forma de nube es, además, 100 % vegano, por lo que es apto para embarazadas. Contiene aceite de coco, extracto de gardenia y aceite de almendras dulces. Para la sesión de exfoliación, este exfoliante facial y corporal de oliva es perfecto para las pieles normales. Contiene azúcar integral de caña y granos de café ecológicos aparte de aceite de oliva. Para hidratar tu cutis, y tu cuerpo, esta manteca sólida con aceite de baobab enriquecida también con manteca de cacao es estupenda.
2. Rutina de cuidado diario para pieles secas
Si algo necesitan las pieles secas es hidratación. Por ello, es aconsejable no solo emplear cremas hidratantes, sino también beber por lo menos 2 litros de agua al día. Ya que las pieles secas son sensibles a las condiciones ambientales, es importante que la crema escogida incorpore factor de protección solar. Utiliza, asimismo, sérums que complementen la acción de la crema hidratante.
Para la limpieza del cutis, el jabón sólido de rosa mosqueta es el predilecto para las pieles secas y maduras, pues tiene propiedades regeneradoras y antienvejecimiento. Otra opción interesante es este jabón nutritivo para pieles secas hecho a mano y enriquecido con manteca de karité, aceite de almendras dulces y aceite de argán. Tras la limpieza facial, necesitarás una crema hidratante para pieles secas de efecto regenerador y nutritivo.
3. Necesidades y cuidados de las pieles mixtas
Las pieles mixtas, por un lado, tienen el problema de las pieles grasas, es decir, el exceso de sebo en la zona T y, por otro, pueden sufrir también descamación. Por eso, es indispensable echar mano de productos que se adapten a los requerimientos de estas pieles tan especiales. Si tienes el rostro mixto, es casi obligatorio que limpies tu piel en profundidad dos veces al día y que emplees agua tibia. Por supuesto, utiliza solo cosméticos indicados para este tipo de piel.
Este jabón limpiador facial para piel mixta es 100 % natural y vegano. Está libre de sulfatos y químicos y en su lugar contiene ingredientes como la arena volcánica, de propiedades exfoliantes; la lava marroquí, que acaba con las impurezas, o el aceite de coco. Tras la limpieza en profundidad, aplica una crema hidratante para pieles mixtas como esta de Matarrania, elaborada con aceite de rosa mosqueta, aceite de oliva o ylang-ylang, o esta de Karu, formulada con aceite de jojoba, de argán y de zanahoria.
4. Consejos para las pieles grasas
Si tienes la piel grasa, es muy importante que limpies y desmaquilles tu rostro cada noche antes de dormir. Igualmente, no olvides exfoliarlo al menos una vez a la semana para deshacerte de las impurezas de la piel. Elige siempre productos cosméticos con ingredientes antibacterianos.
El jabón sólido artesanal exfoliante de achiote es ideal para las pieles grasas, pues tiene propiedades antioxidantes, tonificantes y astringentes. No solo es apto para el rostro, sino también para el cuerpo y, además, sirve como desmaquillante, por lo que tendrás todo en uno. Y si prefieres un desmaquillante líquido, esta loción limpiadora bifásica ecológica de Matarrania es apropiada para todo tipo de pieles. Contiene rosa de Damasco, aceite de oliva y de girasol y extracto de tomillo. Para completar tu rutina de higiene facial, aplica una crema facial fluida para pieles grasas de pepita de uva y aloe vera de textura ligera.
5. Aprende a mimar las pieles sensibles
Hemos visto que las pieles sensibles se irritan con facilidad, por eso necesitas productos que las mimen y cuiden. Aléjate de limpiadores faciales fuertes con alcohol y fragancias artificiales y, en su lugar, opta por lociones suaves sin perfumes.
Desde Cero Residuo te proponemos este jabón limpiador facial para pieles sensibles con forma de nube de efecto calmante y en formato sólido. Está formulado con aceite de coco, harina de avena y aceite de lavanda. Es 100 % natural y vegano. Para las pieles más sensibles este tónico multiusos de rosas ecológico también puede ser adecuado, ya que es de acción calmante, relajante y refrescante gracias a ingredientes naturales como la rosa de Damasco. Por último, aplica una crema hidratante para pieles sensibles con ingredientes suaves y naturales como el aceite de oliva, la rosa mosqueta o la caléndula.
Ahora que sabes un poco más sobre las cualidades de los diferentes tipos de piel, te animamos a explorar el catálogo de Cero Residuo en busca de los mejores tratamientos para tu rostro y cuerpo.