¿Alguna vez te has sentido mejor anímicamente con tan solo estar un rato bajo los rayos del Sol? Pues déjame decirte que no eres el único. En efecto, los baños de Sol tienen efectos positivos en nuestro organismo y estado de ánimo, hasta el punto que en los últimos años ha ganado popularidad en el campo de la fisioterapia una práctica conocida como helioterapia. Te contamos en este artículo todo lo que necesitas saber sobre esta terapia de Sol y cuáles son sus beneficios.
¿Qué es la Helioterapia?
La Helioterapia es un tipo de terapia que utiliza los rayos del Sol para mejorar la salud del organismo y el estado de ánimo.
Esta terapia puede usarse como complemento a un tratamiento médico o simplemente como terapia relajante realizando ‘’baños de sol’’: tumbándonos bajo los rayos del astro rey, caminando o corriendo bajo el Sol.
Pero este tipo de terapia no es nada nuevo: el Sol no únicamente ha sido venerado por diferentes culturas a lo largo de la historia, sino que también se ha usado con fines curativos para enfermedades como el reumatismo, raquitismo o la atrofia muscular desde hace siglos.
Helioterapia: Beneficios de esta terapia
El Sol emite 3 tipos de radiaciones: ultravioletas (UVA, UVB y UVC), luz visible e infrarroja. Cada radiación tiene diferente nivel de penetración en la piel y realiza un efecto específico, pero, en general, los beneficios de la helioterapia se pueden resumir en los siguientes.
- Aumenta la temperatura corporal, mejorando el metabolismo
- Tiene un efecto vasodilatador, aumentando el flujo de sangre hacia los tejidos
- Aumenta la sudoración
- Pigmenta la piel
- Reduce la tensión arterial
- Mejora la cicatrización de heridas
- Estimula el sistema inmunológico
- Mejora la actividad tiroidea
- Tiene un efecto antidepresivo y bactericida
- Aumenta la liberación de endorfinas
- Los rayos de sol transforman la provitamina D en vitamina D, una vitamina imprescindible en nuestro cuerpo que nos permite asimilar el calcio y el fósforo
Como vemos, la helioterapia nos puede ayudar a mejorar múltiples afecciones y enfermedades como el acné, la psoriasis y otros trastornos de la piel, mejorar el estado anímico, reducir el olor corporal, mejorar el sistema inmunológico… entre otros1.
¿Cómo se realizan los baños de Sol?
Para empezar, es importante recordar que este tipo de terapia se debe realizar siempre bajo supervisión médica o de un profesional de la salud.
En las sesiones de helioterapia, la exposición a los rayos del Sol se hace de forma controlada y progresiva. Habitualmente, las primeras sesiones de helioterapia son cortas y se va aumentando poco a poco su duración. Se suele aconsejar no exceder de los 15-20 minutos, empezando con 5 minutos al día. Pero dependiendo de la zona a tratar, el baño de Sol será diferente.
Además, se puede realizar una aplicación local o general y se divide el cuerpo en zonas que se van irradiando con luz solar. Eso sí, la cabeza y los ojos se protegen siempre.
Y, aunque también se podría usar luz artificial, lo cierto es que ninguna lámpara puede reemplazar por completo los beneficios de la luz solar. ¿La buena noticia? ¡La luz solar es gratis!
Finalmente, hay que tener en cuenta que la helioterapia también tiene en consideración el tipo de piel de cada persona, ya que no es lo mismo una piel clara que otra oscura: el tiempo de irradiación variará de una persona a otra. Y, por supuesto, es crucial recordar que el exceso de Sol puede aumentar el riesgo de cáncer piel.
Como hemos visto, realizar baños de sol controlados es beneficioso para nuestra salud y nuestro estado de ánimo. De ahí que os recomendamos encarecidamente invertir unos minutos al día a tomar el sol sin protector para poder sintetizar bien la vitamina D. Luego, ya pasaríamos a aplicar un protector solar sostenible.
Así que, ya sabes, si necesitas un boost de energía, sal al jardín, al balcón o a la calle para darte un buen baño de Sol.