Existen objetos cotidianos que, por su pequeño tamaño, olvidamos que son contaminantes. Un ejemplo muy claro son las gomas para el cabello. Parecen inofensivas, pero la realidad es que suelen estar confeccionadas en materiales plásticos y sintéticos que no son biodegradables. Asimismo, por sus reducidas dimensiones es habitual que acaben perdidas en la playa, en la calle, etc. En esta ocasión, queremos abordar el poder contaminante de las gomas para el pelo. Por supuesto, también te brindamos algunas alternativas Residuo Cero a los coleteros convencionales.
Contaminación por gomas de pelo
Las gomas del pelo suelen venderse en paquetes de 10 o 20 unidades precisamente porque son artículos que se pierden con mucha facilidad. ¿Que no encuentras tu coletero? No pasa nada, puedes coger otro. Sin embargo, esta situación tiene sus consecuencias.
De acuerdo con algunas estadísticas, en Estados Unidos las mujeres invierten más de 2 mil millones de dólares al año en accesorios para el cabello. De ellos, una parte sustancial se destina a gomas para el pelo. Es más, podríamos cifrar la compra anual en alrededor de 500 millones de coleteros.
Teniendo en cuenta la cantidad de unidades que se pierden al día, obtendríamos un total de 9 kg de plásticos diarios desechados procedentes de estos artículos. Se trata de una estimación en un solo país. ¿Puedes imaginarte estas cifras extrapoladas a todo el mundo? Parece ser que nos encontramos ante otro foco de contaminación por plásticos que no debería obviarse.
Breve historia de los coleteros: cómo hemos llegado hasta aquí
Las personas con cabello largo siempre se las han arreglado para recogerse el pelo. Cualquier cinta o, incluso, un alfiler podía ser susceptible de convertirse en un accesorio para el cabello.
Las gomas para el pelo aterrizaron como las conocemos hoy en día en el siglo XX. Sin embargo, las primeras bandas elásticas no eran demasiado cómodas, dado que daban tirones.
Poco a poco, los fabricantes fueron ideando soluciones mejores. Como en otros ámbitos de la moda, ha habido constantes propuestas sobre la mesa.
En la década de los 90 llegaron los emblemáticos scrunchies, unas gomas elásticas para el pelo conocidas por su fruncido de tela.
En los últimos años, por su parte, se han popularizado las gomas en espiral. Eso sí, lo que todos estos complementos tienen en común es que están fabricados en materiales plásticos que, una vez desechados, suponen un enorme problema medioambiental.
No en vano, un coletero tarda en descomponerse en torno a 500 años. Para un artículo tan pequeño y tan propenso a perderse y desperdiciarse es un dato para hacernos pensar.
El poder contaminante de las gomas para el cabello
El hecho de que no sean biodegradables no es el único problema medioambiental que acarrean las gomas de pelo. Otro inconveniente añadido es que pueden convertirse en una trampa mortal para los animales que se tropiecen con ellas. Pueden engancharse con ellos, pero también envenenarse a causa de una ingestión indebida al tratarlos como un alimento.
De igual manera, las gomas para el cabello suponen un problema en lo que respecta a gestión de residuos. Al ser piezas tan pequeñas, suelen no recibir el tratamiento que les corresponde y acaban esparcidas en la naturaleza y contaminando el agua.
Alternativas cero residuo a las gomas para el pelo
¿Hay solución a la problemática de las gomas para el pelo? Afortunadamente existen alternativas Zero Waste a los coleteros convencionales libres de plásticos y fabricadas en materiales naturales.
Por ejemplo, puedes apostar por gomas de pelo de tela y caucho ecológicas. Están confeccionadas en 100 % algodón orgánico y caucho natural de comercio justo. Son biodegradables, suaves y muy flexibles.
Si te va la moda de los scrunchies, te proponemos este coletero de tela ecológico y biodegradable muy suave y respetuoso tanto con tu melena como con el medioambiente. Está libre de plásticos, colorantes y tintes.
Otra opción sería apostar por las alternativas DIY. Puedes elaborar tú mismo una goma de pelo. Por ejemplo, puedes utilizar la parte elástica de unas medias viejas. Para recogerte el pelo sin plásticos puedes utilizar también horquillas metálicas o, incluso, palillos chinos de madera. ¡Imaginación al poder!
¿Qué alternativas Zero Waste son tus favoritas para recogerte el cabello? Cuéntanos en los comentarios.
Elizabeth
Es muy educativo advertir sobre la contaminación,Pero la verdadera manera de motivar a cuidar el planeta,No es haciendo negocio con la posibilidad,Osea no entiendo cómo pretenden que se elija una opción sostenible con los precios que tienen sus productos….más coherencia !!!
Cero Residuo
Hola! La pregunta no sería por qué son caros los productos ecológicos, sino por qué los no ecológicos son tan baratos. Esto aplica a cosas sencillas, como cepillos de dientes o gomas de pelo, pero también en ropa y moda, por ejemplo. En este caso concreto de las gomas no solo estás pagando una goma, estás apoyando un fabricante que usa materiales sostenibles, obtenidos de manera responsable sin dañar el entorno, fabricados por personas que no están siendo explotadas y que cobran un salario decente.