Los platos salen tan limpios del lavavajillas que a veces ni nos paramos a pensar en el enorme daño que causan los detergentes convencionales al medioambiente. Para que nuestra vajilla quede impoluta, permitimos que se ensucie el entorno que nos rodea. Qué paradoja, ¿verdad? Basta con echar un vistazo a los ingredientes de los detergentes para lavavajillas que encontramos usualmente en el mercado para echarnos a temblar. Afortunadamente, han llegado alternativas ecológicas y Zero Waste a los detergentes para lavavajillas convencionales.
Químicos como los fosfatos, conservantes tóxicos y fragancias sintéticas acaban con la suciedad de nuestra vajilla, pero, al mismo tiempo, contaminan el agua y nuestro planeta. ¿Por qué continuar encargando la limpieza de nuestro hogar a un puñado de sustancias agresivas y tóxicas que comprometen nuestra salud y el medio ambiente? Por no hablar de los enormes embalajes plásticos en los que habitualmente se presentan estos productos de limpieza que continúan agravando el problema.
En esta ocasión, queremos hablarte de lo fácil que es acabar con la suciedad de la vajilla echando mano de productos ecológicos y Zero Waste. ¡Allá vamos!
1. Detergentes vegetales: da la bienvenida a la limpieza natural
Una excelente alternativa son los detergentes vegetales elaborados con ingredientes 100 % naturales como las nueces del árbol Sapindus Mukorossi o la saponaria. Estos detergentes son biodegradables e inocuos: ni dañan la piel ni el medioambiente. En nada tienen que envidiar a los productos para lavavajillas convencionales, dado que tienen propiedades limpiadoras y desengrasantes.
El polvo de nueces de lavado se extrae de los frutos del árbol Sapindus Mukorossi, que crece en las regiones tropicales y templadas. Estos frutos se conocen como nueces de lavado, dado que son ricos en saponina, un detergente natural.
Una de las principales cualidades del polvo de nueces de lavado es que es un detergente multiusos, lo que significa que no solo sirve para el lavavajillas, sino también para la lavadora o, incluso, para fregar el suelo.
Las nueces de lavado se muelen y el polvo resultante es de enorme utilidad. Solo necesitas verter una cucharadita en el compartimento indicado del lavavajillas.
Otro detergente vegetal multiusos muy práctico se extrae de las raíces de la saponaria, una planta nativa de Europa. Como las nueces de lavado, esta planta también contiene saponina, de ahí su poder detergente y desengrasante.
El polvo de jabonera es hipoalergénico y biodegradable. Puede utilizarse tanto para lavavajillas como para la lavadora o para fregar el suelo. Incluso es apropiado para lavar los platos a mano, vertiendo un poco de producto sobre un estropajo húmedo.
Para el lavado a máquina, coloca una cucharadita de polvo de jabonera en el compartimento del lavavajillas.
El bicarbonato de sodio es un viejo conocido en lo que a limpieza del hogar se refiere. Es, de hecho, el sustituto sostenible ideal de los limpiadores convencionales. Se trata de un producto respetuoso con el medioambiente y muy económico. Destaca su carácter multiusos, dado que su poder desengrasante, detergente y desincrustante lo hace idóneo no solo para lavar los platos, sino también para desengrasar el horno, limpiar el baño o desatascar desagües, entre otras aplicaciones.
Este producto residuo cero se encarga de potenciar el efecto limpiador de cualquier detergente para lavavajillas. Solo necesitas agregar un par de cucharaditas de bicarbonato de sodio a la cubeta para un resultado más satisfactorio.
Este lavavajillas ecológico en polvo funciona de maravilla. Se trata de un producto listo para usar y que dejará tu vajilla limpia y brillante. De la marca AER, no contiene tóxicos ni envases de plástico: el sobre de papel en el que viene envasado es compostable.
Para emplearlo, solo debes utilizar 20 g de polvo por lavado, que podrás medirlo empleando el mismo dosificador de cartón que incluye en su envase.
Se deshace por completo, limpia eficazmente, tiene un aroma suave a lima y no deja manchas de cal.
2. Cómo abrillantar la vajilla de manera 100 % sostenible
Con el tiempo, los platos y cubiertos van perdiendo ese brillo que les caracteriza. Para abrillantar la vajilla de forma 100 % sostenible y Zero Waste la respuesta está en el ácido cítrico. Esta sustancia es un ácido orgánico natural presente en un buen número de frutas y verduras. En la industria alimentaria es muy conocida por su acción conservante y antioxidante.
En la cocina, será el perfecto aliado para abrillantar la vajilla. Para conseguir ese acabado impecable en la cubertería, platos y vasos, mezcla 15 g con 100 ml de agua. Vierte la solución en el compartimento habilitado para el abrillantador del lavavajillas. Si lo deseas, añade también varias gotitas del perfume de lavado de tu elección para que tu vajilla huela a limpio.
Otra opción eficaz para abrillantar la vajilla es utilizar vinagre. Este es uno de los ingredientes estrella en el ámbito de la limpieza ecológica y Zero Waste.
3. Alternativas a la sal para eliminar la cal del lavavajillas
La sal se emplea en el lavavajillas fundamentalmente para contrarrestar la dureza del agua. El agua muy dura es la que tiene mayor presencia de cal. Las consecuencias las conoces de sobra: obstrucción del lavavajillas, deterioro del cristal de vasos y copas, etc.
De acuerdo con los expertos, solo se necesita usar sal en el caso de aguas de dureza elevada, es decir, aquellas que tienen más de 16 mg/l de carbonato cálcico. En estos casos, puedes utilizar sal o bien bicarbonato de sodio, que también ablanda el agua.
Y si estás buscando un producto antical eficaz y ecológico, te recomendamos de nuevo el ácido cítrico. Anteriormente vimos sus bondades como abrillantador natural. En esta ocasión, debemos sumarle su papel como antical para lavavajillas.
Fabricar un remedio que elimine la cal de tu electrodoméstico es tan sencillo como disolver 150 g de ácido cítrico en 1 l de agua. Emplea la mezcla para realizar un lavado con el lavavajillas vacío.
¿Conocías estas alternativas ecológicas y Zero Waste al detergente para lavavajillas de toda la vida? Si sabes algún otro truco para que tus platos y vasos queden relucientes sin comprometer el medioambiente, ¡cuéntanoslo!