Seguro que te has fijado que muchos artículos de higiene personal y para el hogar del catálogo de Cero Residuo contienen aceites esenciales. Lo cierto es que estos componentes cada vez están más presentes en nuestras vidas, sobre todo si optamos por la cosmética natural. Pero, ¿Qué son los aceites esenciales exactamente? ¿Qué propiedades tienen? ¿Cómo se utilizan? En el post de hoy trataremos de resolver todas estas incógnitas.
¿Qué son los aceites esenciales?
Los aceites esenciales son extractos de plantas y flores que se obtienen por destilación al vapor o, en el caso de los cítricos, mediante expresión en frío del pericarpio. El resultado de estos procesos es, como su nombre indica, la obtención de esencias en forma de aceites, de manera que puedas incorporar un trocito de naturaleza a tu día a día.
La Comisión de la Farmacopea Europea define aceite esencial como un “producto oloroso, generalmente de composición compleja, obtenido a partir de una materia prima vegetal definida botánicamente, por destilación con vapor, por destilación seca, o por un proceso mecánico apropiado sin calentamiento. Los aceites esenciales normalmente se separan de la fase acuosa mediante un proceso físico que no afecta significativamente a su composición”.
En función de la planta, estas esencias pueden encontrarse en diferentes partes. Por ejemplo, en especies como el azahar, la lavanda o la rosa se hallan en las flores, mientras que en el caso del eucalipto o la citronela, están en las hojas. La esencia de la canela está en la corteza y en el sándalo, en la madera. En el caso de la nuez moscada, la encontraríamos en las semillas.
En cuanto al método de extracción, dependerá de las características de cada planta. Además, de este dependerá ostensiblemente el color, viscosidad y otras características propias del aceite esencial resultante.
- Destilación al vapor. Para la obtención del aceite esencial se emplea un equipo adecuado que hace que el vapor pase por la materia prima vegetal.
- Destilación en seco. Los tallos o cortezas de la planta se calientan a gran temperatura hasta extraer el aceite esencial.
- Proceso mecánico. Este método se conoce como prensado en frío y se utiliza fundamentalmente con los cítricos. El proceso mecánico implica la expresión del aceite del pericarpio y su separación por medios físicos.
Propiedades y utilidad de los aceites esenciales
Los aceites esenciales tienen un buen número de aplicaciones. Pueden utilizarse como saborizantes naturales, pero también como aromatizantes en cosméticos y en productos de limpieza. Pero además de sus cualidades aromáticas, los aceites esenciales tienen propiedades terapéuticas, de manera que se emplean para tratar diferentes dolencias y problemas de la salud. No en vano, en la medicina natural son una de las piezas clave.
Se utilizan en el ámbito farmacéutico para la preparación de jarabes, pero también en la industria cosmética y perfumería. Pueden usarse para cocinar, para los tratamientos de aromaterapia, para limpiar el hogar, para relajarse o para la higiene y cuidado personal gracias a sus propiedades.
- Son relajantes. Aceites esenciales como el de lavanda o el de naranja ayudan a relajarse y a descansar mejor.
- Son antiinflamatorios. Ayudan a reducir la inflamación, como es el caso de los aceites esenciales cítricos.
- Son cicatrizantes. Los aceites esenciales de geranio ayudan a la regeneración de la piel y, por ende, a cicatrizar las heridas.
- Son antisépticos. El aceite esencial de limón es un gran aliado de la salud por su poder antiséptico y bactericida.
- Son purificantes. Son muchos los aceites esenciales que contribuyen a purificar el ambiente, como el de árbol de té, el de eucalipto o el de romero.
- Son estimulantes. También puedes echar mano de los aceites esenciales para sentirte más activo. En este caso, el aceite esencial de menta puede convertirse en el mejor aliado.
Modo de empleo de los aceites esenciales
Los aceites esenciales pueden utilizarse de diferentes maneras. En primer lugar, puedes usarlos por vía tópica mezclados con tu crema o champú favoritos, por ejemplo, aunque también funcionan por vía oral. Por último, se usan por vía olfativa mediante difusores para purificar el ambiente o bien para que tú mismo aproveches sus bondades.
Vía tópica
Muchos productos de cuidado corporal y artículos cosméticos incluyen aceites esenciales. Es el caso de las cremas para el cuerpo y la cara, los champús o los geles. También puedes disolverlos tú mismo en algún aceite vegetal de base que tengas en casa (aceite de jojoba, aceite de almendras dulces, aceite de argán o manteca de karité) y aplicarte la mezcla en el cuerpo o en la cara.
Vía oral
Los aceites esenciales también pueden ingerirse. En este contexto, lo más habitual es mezclarlos con alimentos como la miel, el aceite o el azúcar.
Vía olfativa
Un modo de empleo de los aceites esenciales muy común es mediante difusores. Gracias a estos artilugios, puedes purificar el aire, pero también beneficiarte de las propiedades relajantes, calmantes, etc., de los aceites esenciales. Lo ideal es mezclar de 3 a 5 gotas de aceites esenciales por cada 100 ml de agua.
Riesgos de los aceites esenciales
Existe la creencia de que todos los aceites esenciales son 100 % seguros. Este pensamiento se basa en el supuesto de que todas las plantas, por ser naturales, deben ser seguras. Sin embargo, este es un punto de partida erróneo, pues hay riesgo de toxicidad en estas sustancias dada su elevada concentración. Recuerda que los aceites esenciales, al ser productos de destilación, son mezclas de sustancias químicas que, además, pueden atravesar las membranas de la piel de manera muy eficiente, de ahí que haya que prestar atención a los riesgos asociados.
Uso en niños
En general, no se recomienda el empleo de aceites esenciales en niños de 0 a 6 años. Entre los 6 y 12 años no se aconsejan concentraciones superiores al 1 o 2 %.
Uso en embarazadas y lactantes
También hay que tener especial precaución en el uso de aceites esenciales en el caso de las embarazadas y lactantes. Hay algunos potencialmente peligrosos en estas etapas como los aceites esenciales de canela, hinojo, salvia, menta, romero o albahaca. Para evitar inconvenientes, lo mejor es que renuncies al empleo de aceites esenciales durante el embarazo.
Los aceites esenciales que no pueden faltar en tu casa
Excepto en bebés y en embarazadas, los aceites esenciales pueden convertirse en básicos en tu hogar. He aquí una lista de aceites esenciales que estaría bien tener por casa.
1. Aceite esencial de menta
El aceite esencial de menta alivia los problemas respiratorios, pero también es eficaz para minimizar el dolor de cabeza y atajar inconvenientes como la sinusitis o la migraña.
2. Aceite esencial de lavanda
El aceite esencial de lavanda es uno de los más empleados en el universo de la aromaterapia. Destaca por sus propiedades relajantes y regeneradoras.
3. Aceite esencial de árbol de té
El aceite esencial de té es antifúngico y antibacteriano. Se usa como tratamiento para el acné y alivia las picaduras. También puedes usarlo para limpiar tu hogar.
4. Aceite esencial de romero
El aceite esencial de romero es otro de los imprescindibles para mantener a raya los resfriados y demás infecciones respiratorias. También alivia la fatiga muscular y mental.
5. Aceite esencial de limón
Por último, el aceite esencial de limón es refrescante y rejuvenecedor. Purifica las pieles grasas y reduce el sebo, mejora el acné y refresca el ambiente en su uso en un difusor.
El mundo de los aceites esenciales es apasionante. En el catálogo de Cero Residuo hemos creado una sección especial con las preguntas más frecuentes y en donde adquirir los productos más útiles.