¿Qué es el Zero Waste?
El Zero Waste, o Cero Residuo es un movimiento que consiste en no generar basura en tu día a día. La compra a granel suele ser el principal cambio, así como el uso de productos sólidos sin envase, como el champú, o productos reutilizables de larga vida, como las copas menstruales. Este movimiento fue impulsado por Bea Johnson, una mujer franco-americana muy concienciada con el medio ambiente que decidió dejar de producir basura cambiando sus hábitos de consumo. Consiguió que toda la basura que producía ella y el resto de miembros de su familia se redujese a su mínima expresión. El resultado fue un solo frasco de cristal de basura al año generado por 4 personas, Bea Johnson, su marido y sus dos hijos. Su iniciativa se ha vuelto viral y cada vez encontramos más gente con el mismo objetivo.
¿Por qué reducir basura?
El Cero Residuo no es una moda pasajera cuyo único objetivo sea guardar la basura en un tarro de cristal. Es un movimiento necesario para el planeta y que viene para quedarse. De hecho, la problemática de los residuos se está volviendo irreversible y necesita que todos unamos fuerzas y aportemos nuestro granito de arena. Incluso los medios de comunicación ponen la voz de alarma cada vez con más frecuencia. Nos hemos olvidado de lo que es pasear por cualquier sendero y no toparnos con basura. Encontramos plásticos hasta en las playas más recónditas del planeta. De nada sirve huir del problema, hay que tomar cartas en el asunto a todos los niveles, de manera que cualquier acción, por pequeña que sea, se haga en favor de frenar este desastre medioambiental.
El problema se hace más visible en países en vías de desarrollo, donde los países más desarrollados envían parte de sus basuras. En Ghana, por ejemplo, acaban una gran parte de los aparatos electrónicos que aquí creemos que ya no nos sirven. Allí recuperan lo que pueden y el resto lo queman, creando una combustión tóxica para los que se encuentran alrededor. En China, por otro lado, ya no aceptan nuestra basura plástica que han estado gestionando durante tanto tiempo. La basura que tiramos en los contenedores no desaparece, sólo se mueve de sitio.
Diferencia entre reducir y reciclar
Al contrario de lo que llevamos creyendo mucho tiempo, el reciclaje no es la solución, es tan sólo un parche que deja la conciencia tranquila y camufla el verdadero problema. Además, la mayoría de plásticos no se pueden reciclar. Menos del 10 por ciento de los plásticos que generamos acaba reciclado en un producto que no se podrá volver a reciclar. Eso no quiere decir que no tengamos que reciclar, evidentemente un desecho que ya existe siempre será mejor tratado si se clasifica correctamente, pero el objetivo primordial tiene que ser el de dejar de generar residuos.
Piensa, ¿cuánto plástico has usado en tu vida? ¿Cuántos pañales, juguetes, cepillos de dientes, bolígrafos, botellas de agua, bolsas de plástico, bandejas de comida, envoltorios o envases de jabones y cosméticos has tirado en tu vida? Multiplícalo por todos los habitantes que tiene el planeta, los que ya no están y los que vendrán. Toda esta cantidad de plástico inimaginable sigue en algún vertedero, en el mar, en alguna playa o en cualquier lugar.