Vivir de forma Residuo Cero es una increíble manera de ser más sostenibles en nuestro día a día y aportar nuestro granito de arena para cuidar del planeta. Este estilo de vida nos lleva a ser más minimalistas y más conscientes del impacto de nuestras acciones en el medio ambiente.
Pero muchas veces nos ponemos excusas para empezar a cambiar hábitos y estas excusas se ven alimentadas por los mitos más comunes que existen en torno al Zero Waste. ¿Es realmente caro vivir así? ¿Es posible eliminar toda nuestra basura al 100%? Quédate porque en este artículo vamos a desmontar los 5 mitos más comunes del Residuo Cero.
Mito 1: Vivir sin generar residuos es posible
Para evitar frustraciones, algo que tenemos que tener muy claro desde que empezamos a vivir de forma Zero Waste es que el Residuo Cero como tal NO existe. Es decir, nuestro objetivo no puede ser generar ‘’cero’’ basura porque no es una meta realista y esto hará que nos desanimemos y desistamos en el camino.
Y esto es así porque por el simple hecho de nacer y existir el ser humano ya contamina. Necesitamos comer, desplazarnos, trabajar, respirar… Y todo tiene un impacto y una huella de carbono. Lo que tenemos que intentar, entonces, es que esta huella sea lo menor posible.
Caminar más y coger menos el coche, compensar nuestra huella de carbono, reducir el consumo de plástico de un solo uso… Son objetivos realistas que suman. Así, en lugar de buscar la perfección lo que tenemos que hacer es, simplemente, hacer lo que esté en nuestra mano.
Mito 2: El Zero Waste es caro
Si analizamos la filosofía del Residuo Cero y sus bases, vemos que lo primordial en este estilo de vida es Rechazar, Reducir y Reutilizar. Si partimos de esto y aplicamos estas R’s en nuestro día a día, nos daremos cuenta que el Residuo Cero no solo no es caro, sino que nos permite ahorrar. Así, tenemos que pensar siempre en:
- Rechazar todo lo que no necesitamos.
- Reducir nuestro consumo en general. Así evitamos comprar cosas innecesarias y gastar nuestro dinero en ellas.
- Reutilizar y alargar la vida útil de lo que ya poseemos. Y es que lo más sostenible es siempre lo que tenemos en casa, y estos objetos no cuestan nada.
Al final, con el Residuo Cero conseguimos ser más minimalistas, reducir pertenencias y vivir con menos. Y esto a medio y largo plazo es más barato.
Mito 3: Se requiere invertir mucho tiempo para vivir de forma Residuo Cero
Otro de los comentarios más típicos que nos hacen en relación al Residuo Cero es que ‘’roba’’ mucho tiempo. Pero lo cierto es que lo único que tienes que conseguir es organizarte bien para poder hacer todo. ¡Pero esto no es nada nuevo! En general, es fundamental saber organizar bien nuestra vida para poder llegar a todo lo que queremos hacer.
Elige un día de la semana, por ejemplo, el domingo por la tarde, para hacer batchcooking y dejar la comida de la semana lista. Esto te permitirá ahorrar tiempo entre semana, evitar gastar en comida para llevar y evitar residuos.
No solo eso, cuando reduces tus necesidades reduces el tiempo que necesitas para comprarlas. Por ejemplo, piensa cuánto tiempo gastas en la semana en ir de compras. En el Residuo Cero, al vivir de forma más minimalista, todo este tiempo lo ahorras y lo puedes invertir en pasar tiempo con la familia o vivir experiencias diferentes.
Y si compras tus alimentos en tiendas de barrio y tus objetos Zero Waste en tiendas online, como la de Cero Residuo, también ahorrarás tiempo.
Mito 4: Reducir residuos es complicado
¡No necesariamente! Lo importante es que todos los cambios que hagas los vayas haciendo poco a poco y de forma progresiva. Muchas veces, puedes mejorar el mundo sin cambiar tus hábitos. Solo tienes que sustituir un objeto con plástico por otro Zero Waste.
Puedes empezar por cambios sencillos, como sustituir tu cepillo de dientes de plástico por otro de bambú, o tu pasta de dientes en tubo de plástico por un dentífrico sin residuos. Lo mismo con tus productos de ducha. ¿Por qué no pruebas el champú sólido cuando se te acabe tu champú en envase de plástico?
Mito 5: Si vivo de forma Residuo Cero no me puedo permitir más caprichos
El Residuo Cero tiene que ser un estilo de vida, tienes que conseguir vivir de esta forma sin que eso te suponga un esfuerzo extra. Y lo más importante… ¡Tienes que divertirte en el proceso! No conviertas este estilo de vida en tu propia cárcel.
Si necesitas o te apetece comprar ropa, un móvil o un mueble para tu habitación, siempre puedes buscar opciones más sostenibles, como comprar de segunda mano o elegir tecnología reacondicionada. ¡Incluso puedes alquilar o pedir prestado! La idea es alargar la vida útil de lo que ya existe, ahorrando residuos y dinero.
Ahora que hemos desmontado los 5 mitos más típicos del Residuo Cero, ¿te animas a empezar con este estilo de vida?