Las esponjas de konjac son esponjas naturales y biodegrables que provienen de la raíz de un árbol llamado amorphophallus konjac, una planta de origen asiático. Esta raíz contiene fibra de glucomanano que se caracteriza por ser viscosa y muy absorbente. De hecho es capaz de absorber hasta 50 veces su peso en agua. La raíz de konjac se muele y se mezcla con agua convirtiéndose en una esponja después de un sencillo proceso de cocción. Las esponjas vienen en seco pero con el agua se reblandecen y se vuelven muy suaves y agradables de usar. No llevan ningún aditivo y son completamente biodegradables.
Características
- Ayuda a cerrar los poros y a luchar contra el acné
- Apta para todo tipo de pieles, incluso pieles con problemas
- Su fibra es alcalina y ayuda a equilibrar el ph de nuestra piel
- Exfolia la piel de manera muy suave
- Biodegradable
- Vegana
- Vida útil de 3 meses
Modo de empleo
La esponja de konjac puede usarse a diario y hasta 2 veces al día. Puedes usar la esponja sola, con jabón o con tu producto limpiador habitual.
Humedece la esponja con abundante agua templada o déjala en remojo durante 2 minutos. Masajea tu rostro en forma de círculos durante unos minutos. Al acabar, aclara muy bien la esponja, escúrrela sin retorcerla y déjala secar en un lugar ventilado, si puede ser colgada del cordel que trae.
Si tienes la piel muy sensible empieza usando la esponja de manera muy suave.
Si estás maquillada es mejor que te desmaquilles primero para que la esponja no se ensucie tanto y te dure más tiempo.
Periódicamente podemos desinfectar la esponja en agua hirviendo durante un par de minutos. Una vez se enfría, escúrrela bien y déjala secar en un lugar ventilado.
Embalaje
La esponja viene con un cordel de fibras naturales en una cajita de cartón.
¡Espectacular! La compré porque me la recomendaron desde Cero Residuo y cuánta razón tenían. La humedezco y froto ligeramente con el jabón de marsella o sin nada y la sensación que deja en la piel es maravillosa. ¡Pruébala porque te encantará!
Es la primera vez que uso una esponja konjac y me sorprendió su textura; es impresionantemente suave a la vez que exfolia muy suavemente. No es como nada que haya probado antes. Perfecta para pieles sensibles.
Buena esponja para exfoliar suavemente la cara, recomendable probarla!
No la había probado nunca y no nos ha funcionado. Al poco de usarla queda muy dura y hay que humedecerla mucho para que vuelva a estar suave.
No había tenido nunca y la verdad es que, aunque no la uso a diario, cada vez que la utilizo me alegro de haberla comprado. Me resulta muy agradable al tacto con la piel, nada agresiva. La uso después de la aplicación del jabón facial, y la piel en mi caso queda muy suave y relajada.