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El vidrio es un material de enorme dureza, pero al mismo tiempo es muy frágil. Esto significa que si está a salvo de golpes o caídas, es un material ultrarresistente, aunque un impacto desafortunado podría quebrarlo o, incluso, romperlo en añicos. Habitualmente suele confundirse con el cristal, un material que a simple vista puede ser similar, pero que difiere en sus características. En esta ocasión, desde Cero Residuo queremos hablaros sobre los tipos de vidrio, cómo se reciclan y su impacto medioambiental. ¡Empezamos!

Qué es el vidrio y cuál es su composición

Una de las bondades del vidrio es que no es un material demasiado contaminante, por supuesto, menos que el plástico, como veremos más adelante. Esto puede explicarse debido a su composición de origen natural. Se trata, de hecho, de un material inorgánico compuesto por arena de sílice, carbonato de sodio y caliza. Para obtener el vidrio, entonces, es preciso que estos elementos se fundan a elevadas temperaturas. Entonces, se podrán moldear para componer el producto en cuestión, sea una botella, un frasco o un tarro, por ejemplo.

El vidrio es un material sólido y duro, transparente, 100 % reciclable, no se deteriora o corroe, de manera que es uno de los materiales más seguros empleados para el embalaje.

Por sus propiedades, tiene múltiples aplicaciones. Lo encontramos en el sector de la construcción y arquitectura (ventanas, mamparas de baño o vitrinas), en el sector del automóvil (ventanillas o parabrisas), en la industria óptica (lentes y equipos), de la alimentación (recipientes, vajillas o botellas de bebidas), iluminación (lámparas), etc.

Vidrio vs. Cristal: ¿en qué se diferencian?

A pesar de que a menudo se confunde el vidrio con el cristal, no se trata del mismo material. Según recuerda el portal Ecoembes, el cristal es un sólido perfecto, es decir, se extrae de la naturaleza al formarse gracias a la cristalización de gases. Por su parte, el vidrio es un material fabricado que, como hemos visto, se consigue mediante la combinación de diversos elementos.

Aunque ambos materiales son frágiles, el cristal es más fino y delicado. Otra diferencia la encontramos en la manera en la que se quiebran. Si se rompe un objeto de vidrio, los trozos no son cortantes como sí ocurre en el caso del cristal.

Una última disparidad es que el cristal no es reciclable, mientras que el vidrio sí. El cristal contiene óxido de plomo que precisa de una temperatura de fundición mayor que la del vidrio. Por lo tanto, si quieres deshacerte de una copa de cristal o de cualquier otro objeto elaborado en este material, deberás arrojarlo al contenedor gris. Este, como sabes, está indicado para todos aquellos residuos que no pueden reciclarse como, por ejemplo, pañales, compresas, colillas, objetos cerámicos, etc.

Tipos de vidrio

Ahora que ya conoces un poco mejor las propiedades del vidrio y sus aplicaciones en toda clase de industrias, veamos cuáles son los tipos de vidrio más comunes.

1. Vidrio común

El vidrio común, como su nombre indica, es el más habitual en el mercado y también el más económico.

También llamado vidrio de sosa y cal, está compuesto en un 70 % de arena, entre un 12 y 16 % de bicarbonato de sodio y aproximadamente un 15 % de cal.

Es el más fácil de fabricar, pero también es el menos resistente, de ahí que su aplicación esté limitada a objetos de uso cotidiano como vasos, botellas o frascos. Su composición se puede modificar para obtener una resistencia química superior.

2. Vidrio laminado

El vidrio laminado suele combinar dos o más capas de vidrio con láminas de PVB, un polímero de enorme durabilidad. Entre sus ventajas, no solo aísla de los ruidos, sino que también absorbe la radiación solar.

Asimismo, presenta una gran resistencia frente a los impactos.

3. Vidrio de doble acristalamiento

Nos encontramos ante un vidrio de extraordinarias propiedades aislantes. Está formado por dos capas de vidrio separadas por una cámara de aire deshidratado. El resultado es un vidrio que impide el paso de la humedad y el frío en el interior, por lo que es un excelente aislante térmico.

4. Vidrio templado

El vidrio templado es robusto y resistente, de ahí que suela utilizarse con frecuencia en el ámbito de la seguridad y protección. Se calcula que este es unas cinco veces más resistente que el vidrio común. Además, en caso de rotura, no hay riesgo de cortes, pues se desintegra en partículas muy pequeñas.

5. Vidrio borosilicato

Por último, queremos hablarte del vidrio borosilicato, un tipo de vidrio que presenta interesantes ventajas respecto al vidrio común.

Por ejemplo, posee una mayor resistencia química, así como soporta mucho mejor las altas temperaturas. Por este motivo, es uno de los vidrios más utilizados en la industria química o en la farmacéutica, pero también en el área del hogar.

En el catálogo de Cero Residuo encontrarás diferentes artículos de vidrio borosilicato que destacan por su alta durabilidad y por su idoneidad para usarse tanto en el microondas como en el horno. Son, por ejemplo, las pajitas de vidrio o los tuppers de este material

Impacto medioambiental del vidrio: ¿Cómo se recicla?

A pesar de que el vidrio puede tardar en degradarse unos 4.000 años, según recuerdan desde la ONG OXFAM Intermón, no se trata de un material demasiado contaminante, pues durante este proceso de degradación no emite ninguna sustancia que sea dañina.

Es 100 % reciclable sin perder ni un ápice de calidad. Desde el punto de vista del uso de la energía, resulta más eficiente reciclar un envase de vidrio que fabricarlo desde cero, de ahí la importancia de reciclarlo. Pero, ¿cómo se recicla el vidrio?

Para reciclar los envases de vidrio (botellas de vino, tarros de mermelada, frascos de conservas, etc.), deberás arrojarlos al contenedor verde. Por lo general, estos contenedores permanecen fijos en la calle, por lo que podrás depositarlos cualquier día en cualquier momento.

Ideas sostenibles: reutilizar o devolver los envases de vidrio

El reciclaje es una excelente idea para apostar por la sostenibilidad, tanto si hablamos de vidrio como de cristal, pero siempre es mejor agotar antes otras vías, como es el caso de la reutilización. Desde Cero Residuo defendemos el reciclaje como último recurso, dado que la idea es evitar generar más desperdicios.

Por ejemplo, puedes darles una segunda vida a las botellas de vidrio usándolas como floreros, como portavelas o, incluso, como lámparas, colocando pequeñas bombillas en su interior. En el caso de los tarros de mermelada o salsas, ¡no los tires! Pueden servirte para almacenar pequeños alimentos o como recipientes cuando prepares yogur casero, por ejemplo.

En nuestra tienda online fomentamos la reutilización de los envases de vidrio. Por ejemplo, para los envases de vidrio de la marca Kar¨u Cosmetics e Ítaca Organics damos la opción de devolver en nuestras oficinas el recipiente de vidrio una vez acabado, para obtener un cupón de 1 € en tu siguiente compra. Esta promoción, por el momento, solo está disponible para devolver los frascos en Barcelona Ciudad.

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Cero Residuo

Cero Residuo es una tienda online de productos Zero Waste o productos que no generan residuos. Son productos reutilizables o biodegradables que substituyen a los productos de usar y tirar para minimizar el impacto de nuestra huella ambiental.

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