Cómo conseguir una nevera limpia, ordenada y Zero Waste

Si hay un electrodoméstico que frecuentamos varias veces al día, esa es la nevera. Aunque gran parte de las ocasiones acudamos a ella solo a por algo de picar o a por un poco de agua, seguro que estarás de acuerdo en lo satisfactorio que resulta abrir la nevera y ver que está limpia y que todo está organizado. Por el contrario, una nevera desordenada solo te traerá quebraderos de cabeza y poco o nada contribuirá a una alimentación saludable y responsable. Sabemos que no es el planazo que esperabas para el próximo fin de semana, pero ¿y si de una vez por todas te animas a poner a punto tu frigorífico? Te contamos cómo mantener tu nevera limpia, ordenada y conseguir que sea Zero Waste.

Pasos para organizar tu nevera de manera eficiente

Una nevera limpia y organizada se traduce en un ahorro de residuos, de energía y en un menor desperdicio de comida. La clave reside en ordenar adecuadamente los alimentos que compras, de manera que, de un vistazo, sepas cuáles debes ingerir primero. Por si fuera poco, ¿no te parece que una nevera limpia y ordenada resulta más agradable a la vista?

1. Vacía y limpia a fondo la nevera

Para empezar, deberás vaciar del todo la nevera y el congelador. Este paso inicial sirve para dos cosas. En primer lugar, para examinar cada producto y tirar aquellos que estén caducados. En segundo lugar, para limpiar a fondo cada rincón. Con una bayeta húmeda con agua y jabón, frota todas las superficies, insistiendo en las esquinas y las juntas de las puertas. Agrega un poco de producto desinfectante para eliminar bacterias.

2. Aprende a clasificar los alimentos

Con la nevera como los chorros del oro, es el momento de clasificar los productos. Empieza por la parte superior. Al ser la menos fría, es idónea para almacenar alimentos como los yogures o la mantequilla. Las zonas media y baja están reservadas a los alimentos que necesiten una óptima refrigeración, como las carnes y pescados. Intenta hacer tu compra sin plástico y guarda los alimentos en un tupper de vidrio para conseguir una nevera Residuo Cero. Guarda también en esta área los huevos en su caja, que puedes comprar a granel. Un truco para evitar el desperdicio de alimentos es poner delante y a la vista aquellos tarros o comida cuya caducidad esté próxima.

3. Ordena los cajones

Los cajones de la parte inferior de la nevera suelen estar reservados a las frutas y verduras. Eso sí, recuerda almacenarlos siempre sin embalajes. Resiste la tentación de guardar en estos cajones alimentos como las cebollas, las patatas o los tomates: estos se conservan mejor fuera del frigorífico. Para conservar las verduras por mucho más tiempo, te recomendamos guardarlas en una Vejibag, envueltas en un trapo o paño previamente humedecido, o bien, en un recipiente con un poco de agua para que las mantenga hidratadas.

4. Organiza la puerta del refrigerador

¿Qué productos almacenar en la puerta del refrigerador? Este es el sitio de las botellas. Sería deseable que transfieras el contenido de aquellas que estén abiertas a las botellas de vidrio. También puedes colocar en la puerta las mermeladas y salsas, por ejemplo.

5. Hazte con tuppers de vidrio

Para clasificar correctamente los alimentos vas a necesitar algún que otro tupper. En lo posible, elige tuppers de vidrio, dado que este material es mucho más higiénico que otros, se limpia muy fácilmente y no absorbe aromas ni sabores. En Cero Residuo están disponibles en diferentes tamaños, en función de los alimentos que necesites almacenar. Los tuppers, entre otros usos, son muy prácticos para guardar las sobras. Colócalas bien visibles y sabrás qué alimentos debes consumir lo antes posible. Aprovechar los restos de comida es uno de los pilares de la cocina de aprovechamiento.

Consejos para una nevera libre de plásticos

Para conseguir una nevera Zero Waste no basta con que esté debidamente ordenada. Es preciso que esté libre de plásticos. Tampoco es suficiente con evitar el desperdicio de comida si no impedimos que los plásticos de un solo uso invadan nuestro refrigerador. Entonces, ¿cómo lograr una nevera sin plásticos?

Compra a granel

Lo primero es controlar lo que entra en tu nevera. Para ello, es aconsejable comprar alimentos a granel en detrimento de aquellos envasados, propios de las grandes superfícies. De este modo, evitarás que decenas de plásticos de usar y tirar se apoderen de tu refrigerador. Lleva siempre contigo bolsas reutilizables y rechaza las de plástico. Estas son perfectas para transportar fruta, verdura, legumbres, etc.

Encuentra alternativas al plástico

Si lo piensas bien, cada plástico de un solo uso que entra en tu casa tiene una alternativa Zero Waste. Para almacenar los restos de verdura, hortalizas o los pequeños tentempiés en la nevera ya no tienes que recurrir al papel film, pues los envoltorios reutilizables de cera de abeja son magníficos sustitutos. Para otros alimentos o restos de comida, no hay mejor opción que los tuppers herméticos de vidrio.

Congela sin plásticos

Si te ha sobrado algo que has preparado y quieres congelarlo, lo más recomendable es hacerlo en raciones pequeñas que vayas a consumir cada vez. Acostúmbrate, además, a etiquetar cada tupper en el congelador con información acerca de su contenido o número de porciones. En este sentido, las bolsas de silicona Stasher resultan muy útiles. No solo son aptas para congelador, sino también para horno, microondas y lavavajillas. ¡Versatilidad al poder! Aquí te dejamos 5 ideas para congelar alimentos sin plástico.

¿Qué te han parecido estos consejos? En el catálogo de Cero Residuo encontrarás el empujón que necesitas para conseguir una nevera limpia, ordenada y Zero Waste.